Una bomba de aceite se encarga de producir el caudal necesario para desarrollar la presión de aceite con el fin de lubricar todas partes internas del motor.

Las bombas que se utilizan para el movimiento de fluidos se conocen como de desplazamiento positivo. Normalmente se les atribuye su nombre de acuerdo con el elemento mecánico que realice el arrastre o movimiento del fluido (aceite). Las más comunes en el ámbito automotriz, son las de lóbulos, engranajes, paletas o de rotor.

Como partes principales o comunes entre las bombas, encontramos la carcasa de la bomba, que junto con el tipo de parte mecánica que utilice para generar el caudal (engranajes, lóbulos, paletas), posibilitan el movimiento del fluido por una entrada desde un reservorio (cárter), hacia una salida y posterior a ello hasta la parte más lejana del motor. Otro elemento importante es la válvula de alivio de presión, cuya función es la de mantener la presión en el sistema y evitar aumentos súbitos que pongan en riesgo los componentes a lubricar o la bomba como tal.

La bomba de aceite es el corazón del sistema de lubricación. El encontrarse en buen estado traduce que el flujo de aceite necesario para lubricar todo el motor se genere, y que este sea constante y no fluctúe con los diferentes cambios de marcha del motor. 

Ahora bien, al ser un componente sometido a desgaste, podría presentar fallas en su estructura interna y causar una lubricación deficiente del motor, ruidos anormales, y dependiendo del daño que presente, afectaciones por viruta a las partes lubricadas.

Normalmente, una bomba de aceite no presenta fallas súbitas sino que a medida que va ganando desgaste, se empieza a observar en el indicador de presión de aceite de cabina que la presión disminuye progresivamente. Esto se cumple si el reloj o indicador se encuentra en buenas condiciones y genera valores correctos de presión. 

Para determinar si una bomba de aceite se debe cambiar, es necesario acercar su motor a un taller especializado como nuestro taller automotriz TRIENERGY, y realizar un diagnóstico por el síntoma de baja presión de aceite o por el código de falla que esté activo en el ECM (Unidad de Control de Motor), con el fin de descartar los demás componentes del sistema de lubricación.